martes, 2 de diciembre de 2008

Una sonrisa al atardecer





no se el porque
si queriendo dar no recibo nada
su voz escapo
una gota de agua en mi sahara
y ahora dudo de mi propio instinto
todo en mi es igual pero soy distinta
estoy dispuesta a empezar de nuevo

lo vi sonreir
y pense en un momento que lo habia hallado
aposte a ganar
y la mala suerte hecho los dados
un frio de muerte subio por mi espalda
y me encontre de nuevo en la misma esquina
queriendo morir.


aveces es bueno sufrir lo digo por que hoy me siento asi
aveces es bueno llorar
limpiar lo negro que hay dentro de ti
darle alas a ese sentimiento
y luego dejarlo escapar

menti al decir
que mi corazon
nunca habia llorado
cruce el humbral
que separa al mundo de lo irreal
me estoy ahogando en mis propias aguas
y jugando a la reina he sido una lacaya
de la soledad


no, no creas que estoy vencida
de tus cenizas me levantare
y le arrancare un gemido al viento por ti

veras que al final
nuestros caminos se encontraran
no habra mas dolor
solo el recuerdo de algo fugaz
y como amiga me miras otra ves
una sonrisa al atardecer
cuando muere el sol
es imposile que algo tan fugaz vuelva a suceder.

1 comentario:

Sebastian Beringheli dijo...

Buenas tardes, Liza.

Muchas gracias por dejarnos tu huella en el Espejo. He recorrido un poco este refugio, y ciertamente tienes algunos escritos muy interesantes.

Un saludo y cuidate..